lunes, 13 de abril de 2009

Rofen ya no está en mi vida.
Si hay alguien que siga este blog (aparte de mí) Rofen era mi novio. No es ese su verdadero nombre, pero ese fue con el que lo conocí.

Pero ahora ya no está en mi vida, terminamos hace poco y ese evento me obligó a replantear muchas cosas de mí. Ha sido difícil, porque su ausencia me ha obligado a verme a mí misma, a ver hacia dentro. Su ausencia me obligó a cambiar el foco, ahora hay que iluminar hacia dentro y no hacia fuera.

Rofen ya no está y hoy precisamente, el papá de mi mejor amigo, hablaba de la teoría del caos y de mariposas que aletean en Japón y causan un tifón en el otro lado del mundo.
Pero lo más interesante es que en su discurso hubo una clave, una que me ayudó a entender mi rompimiento. La clave está en los sumideros.

La cosa va más o menos así. Imaginemos una represa de agua, el agua se está represando, no hay lugar de salida, en ese momento está en caos. Entonces, se abre un agujero en la represa y el agua sale por ahí...ese agujero es un sumidero.
Supongo que a Rofen le pasó igual. Estaba en caos, estaba buscando una ley que determinara lo que le estaba pasando...o no una ley, algo, cualquier cosa. Estaba confundido, estaba sintiendo cosas diferentes (¿menos amor, tal vez?)...y en ese momento encontró un agujero, un sumidero, algo a que aferrarse, algo que le sirviera para salir. Y salió y todo se acabó.

Supongo que es hasta lógico que pasara. Hace cuatro años, él también fue un sumidero para mí.

Aún lo extraño, aún me hace falta. Espero no extrañarlo, espero poder decirle adiós, para siempre.

miércoles, 1 de abril de 2009

La tusa es terrible.
Yo no me acuerdo de cuándo fue la última vez que la sentí, pero esta que tengo ahora, me está matando.
Me siento terrible.

Esto es como atravesar un desierto, sin agua. Y en momentos como éste solo la fuerza de Dios puede salvarme.

Y, por cierto, parece que Rocío Durcal tenía razón cuando decía "es verdad que la costumbre es más fuerte que el amor"

;;